No me cabe duda de esta afirmación: La fotografía infantil está de moda. Lo que si pienso es que no es una moda puntual, creo firmemente que este afán por guardar recuerdos de nuestros hijos con fotos profesionales, de estudio o en exteriores, no es una moda efímera, creo que ha venido para quedarse.
También es cierto que vivimos una época sensible, sentimental, en que el valor de los recuerdos y ser capaces de evocar emociones es algo que se valora y mucho. Gracias a la fotografía podemos guardar bonitos recuerdos de nuestros hijos. La tecnología ha llegado a nuestros hogares y es raro el que no tienen un primo o un amigo que hace unas fotos » cojonudas» A muchos fotógrafos le preocupa esto, yo pienso que las personas que confían en un profesional lo hacen porque valoran el trabajo bien hecho, y ése, amigos fotógrafos, es nuestro cliente, al que tenemos que dirigirnos y llegar de manera hábil, y por cierto sin hacernos la puñeta los unos a los otros. De nada sirva pretender convencer al que opina de otro modo, creo que esos esfuerzos deben dirigirse a otros objetivos.
¿Cuál es la principal diferencia de una foto amateur a una profesional? Pues bien, os la voy a explicar mostrado mis propias » vergüencitas»
FOTOS DE ALGUIEN QUE SE CREE FOTÓGRAFO
Fotos desenfocadas, encuadres extraños, horizonte en todo el medio y doblado, como recuerdo de un viaje a Bruselas o un día por Madrid en plan «a ver como terminamos» sin lugar a duda es «digno» pero creerse uno profesional por hacer este tipo de fotos es como si yo por darle a mi niña apiretal sin derramar una gota me creo digna merecedora de diagnosticarle una bronquitis y automedicarla. Y el caso es que yo veia
Cuando comenzó mi afán por la fotografía y yo ya casi no recordaba ( sin el casi) lo estudiado dentro de mi carrera de Publicidad relativo a la fotografía, hacía yo estás cositas y me creía de verdad que nada tenían que enviadiarle a las de un profesional. Podéis reíros de mis pintas extrañadas y esa fusión de estilo que yo llevaba a mis tiernos 27 años. Madre mía, qué cosita era yo… y mis fotos pues eran sencillamente horrorosas, vamos, que cuidaba yo poco la composición, el enfoque, me dedicaba a hacer clic y que sea lo que Dios quiera.
Pero llegó alguien que se dedicó a abrirme los ojos y me dí cuenta que tenía que formarme y así lo hice.Esas fotos que yo hacía en mi casa con una luz horrorosa, con el flash y en automático para nada se parecían a las de un profesional, no. Esa era la dura realidad y había que asimilarla. Menuda cutrez. Así que estudié y estudié y como los tres cerditos en el cuento, todas mis fotos derribé y me cambió totalmente el concepto. Menuda fotuchas y yo las veía ideales. No os enseño las de mi primer embarazo porque vuestro concepto de mi persona entonces sí que cambiaría. De verdad. No sé puede ser más hortera.
Con esfuerzo, formación y muchas horas de pasión y dedicación por la cámara réflex, poco a poco llegué a esto:
FOTOGRAFÍA PROFESIONAL
Y sé que cada vez iré a más y mejorar es la única palabra que se repite en mi cabeza una y otra vez. ( Miento, se repite mejorar, y come bombones, come jamón y come en navidad como si no hubiera mañana) La fotografía infantil, embarazos, bebes, las fotos de familia, tienen todas ellas una denominador común, si no mostramos sentimientos, si no hay VIDA en ella, no tienen sentido.
Me gustan las fotografías divertidas, posadas, con magia, con cierta preparación, pero me encantan estos momentos naturales, vividos, estas fotos Life style que no pueden ser más chulas
Si quieres hacerte una sesión en mi estudio de luz natural en Sevilla, en pleno Aljarafe, no dudes en ponerte en contacto conmigo, te espero encantada, coge cita con tiempo porque este amor a guardar recuerdos de nuestros hijos en forma de fotos hace que mi agenda esté echando humo incluso en estos meses tan fríos. Y recordad que los Reyes Magos pasan por mi cajita de luz a recoger bonos regalos que llenará de ilusión a más de una persona este año.
Os espero.
Ah, y querer es PODER.