Hace poco me sorprendí a mí misma pensando en algo un poco apocalíptico. Siempre fui yo un poco de la dramaturgia, del folklore y del teatro en general, cierto es, pero el otro día me dio por pensar que si ese día fuese mi último día, si supiera con certeza que no existiría un mañana, no podría irme de este mundo sin decirle a las personas que quiero lo que siento por ellos. Miré a mis padres, a mi marido, a mis hijas, y sentí en mi mente aflorar letras, palabras, frases, cosas que posiblemente nunca les he dicho, y otras que sí habré hecho pero que repetiría hasta el ultimo suspiro.
Pensé en mis amigas, en personas que rodean mi vida y me la hacen bonita. Pensé en ese jefe estupendo que tuve, en ese amigo que me acompañó en el entierro de alguien muy querido, pensé en personas que hace mil años que no veo pero a las que quise mucho y me distancié por cuestiones de la vida.
Sentí un deseo irrefrenable de trasmitirles ese afecto, algunas lejanas ya y otras muy cercanas. Pero claro, que yo supiera mi último día no había llegado y me relajé. Ya lo haré algún día. Pero ese día lo iré dejando pasar y al final, se me echarán los años encima y no lo habré hecho.
Mi mente continúo pensando cosas, cartas sinceras, palabras de amor, confesiones… y pensé: ¿Por qué esperar a estar en la antesala del «otro barrio» para decirle a alguien que se le quiere o que se le admira, o las cosas hermosas que nos ha aportado en la vida? ¿Por qué no liberarme de esas palabras, y dejarlas libres sin necesidad de crear un epitafio? ¿Por qué no dar las herencias y más las de sentimientos, en vida? Lo póstumo no me ha molado nunca, no he sido amiga de visitar a mis muertos ni limpiar sus tumbas, pero si me gusta hablarles desde la cama y decirles cuanto les añoro postmorten. ¿Por qué no hacerlo en vida? No quiero convertirme dentro de muchos años en alguien que se fue con muchas palabras dentro, atrapadas sin salir. Cuesta, ¿verdad?
Vivimos en una epoca sentimental, estoy convencida de ello. Ahora con la Navidad cada vez más cerca yo me pongo especialmente blandita, pero pienso que en general la sociedad esta sensible, de ahí el éxito del tipo de fotografía que yo hago, necesitamos guardar testigos de nuestra felicidad, hay un ansia linda por guardar recuerdos. Por favor amigos, creemos recuerdos bonitos en la gente que queremos, dediquémosles unas palabras, te invito a decir lo que sientes a alguna personas especial para ti. Hazlo aquí, hazlo en mi fanpage, hazlo por mensaje privado, hazlo en instagram #tequieroytelodigo.
Hazlo por telefono, en persona, por carta o hazlo al oído cuando estés junto a esa personas y no lo espere. Hazlo por ti, hazlo por ella. Es tan fácil hacer feliz a la gente que lo merece…
En este mes mandaré mensajes a muchas personas a las que quiero de diferente manera. Me encantaría recibir vuestros mensajes hacia vuestros seres queridos, me encantaría que me cayese alguno de los míos.
Creemos una ola de sentimientos gigante, de expresiones sinceras.
¿Me acompañas? ¡Di que si! Sienta genial.
7 respuestas
Sí que sí!! Que expresar sentimientos bellos agrandecen el alma y el espíritu…Quiero a mis padres y se lo digo…adoro a mis hermanos y daría mi vida por ellos…Amo a mi marido y no imagino una vida con otra persona…y a mí hijo…uff…a mi regalo Divino le digo que es lo mejor que la vida me ha dado y me dará jamás…no sé qué habré hecho tan bueno para tener esa recompensa…
Vanessa!!! Gracias preciosa…por TODO…por cada recuerdo que has captado…porque también son momentos…ilusiones…por hacer tan sencillo eso de ponerse delante de una cámara y abrir el alma…como me pasó en mi sesión de embarazo…por captar cada mirada…cada abrazo…por crear un mundo llamado CAJITA DE LUZ…por ser tú y ser como eres yo también te quiero. ENHORABUENA Y FELIZ NAVIDAD.
ohhhh Belinda, jajajaj, eme encanta tu mensaje!!! y te he escrito ante de verlo, fíjate!!! 🙂 Eres una tía especial
Eres única! Quien no te quiera no te conoce. 😘😘😘😘
muchas gracias, Ana, tu también eres muy especial en mi cajita de luz
Que gran verdad Vanessa , hoy he recordado leyéndote a un familiar que perdió a su marido de repente , muy joven y solo repetía que no dejáramos de decir te quiero. Yo peco de no decirlo a todo el mundo que quiero a menudo ( solo a mi hija se lo digo varias veces al día ) Así que voy a tomar nota y aplicármelo. Gracias !
gracias Rocio!!!! Ya veras que bien sienta!!!