Érase una vez una mujer pegada a una cámara, obsesionada con guardar recuerdos de sus niñas bebés. Los bebés crecieron un poquito, pero la cámara sigue pegada a mí y guardando recuerdos de mi familia. 

Estudié Publicidad y Relaciones Públicas y la fotografía es mi pasión pero no siempre lo fue, al principio  me costaba mucho entender cómo hacer una foto en modo manual, pero mi abuelo, que fue fotógrafo, me ayudó a comprenderlo.

Cuando estaba embarazada de mi primera hija me compré mi primera cámara réflex y me empeñé en retomar los conocimientos de fotografía de la facultad. 

Yo siento que mi trabajo es un disfrute. Me encantan los niños, conocer a sus mamás y papás, me encanta darlo todo en la sesión, contarles historias, conseguir sus risas y que os llevéis un recuerdo precioso. Mis clientes repiten y al final se estable una relación muy bonita y más personal y eso es porque estáis a gusto en mi casa. 

Como fotógrafa soy más autodidacta que otra cosa. Además de cuidar mucho la estética, la decoración y estudiar constantemente sobre estas tendencias, soy una apasionada del marketing

En mi estudio hacemos formación a fotógrafos que nos lo solicitan y es algo que me encanta.

Aprovecho siempre que puedo para salir con mi cámara y experimentar otros registros y mi gran segunda pasión profesional es escribir. He hecho mis pinitos como novelista y aunque nunca he publicado en editorial tengo muchísimas relatos escritos enmarcados en el género del realismo mágico y una novela. En mi blog podrás leer y reírte un rato con algunos post relacionados con la maternidad.